lunes, 9 de junio de 2014

RINCONETE Y CORTADILLO


¿Los conocen ustedes? Su colega de enfrente en la oficina es Rinconete y usted, -sí usted-, es Cortadillo. Y no Cortadillo porque sea usted más bien tímido, no. CASI todos los trabajadores españoles por cuenta ajena, gozan de un almacén de material de papelería del que se surten para uso doméstico propio, de sus padres y de sus hijos (y algunos abuelitos), que parece no acabarse nunca y que, además, les resulta gratis: su oficina.

Y si no lo considera así, cuente el número de bolígrafos, carpetas y carpetillas, post-it, clips, grapas, libretas, que ha comprado en los últimos cinco años, -y no cuentan los clips de mariquitas que compró usted para su sobrina en alguna tienda china, noruega o sueca-.

Más allá de estos aparentemente veniales pequeños hurtos, está el excedido que distrajo para su vivienda un rollo de papel de los excusados de su empresa, con la excusita de haber encontrado la textura excelente y no conseguir localizarlo en su supermercado habitual.

¿Parece estar en el límite de la mangancia laboral, no? Pues no, hay algunos que han conseguido gratis en la oficina algún beneficio "extrasalarial" de bastante más enjundia...


Nueva York (NY), albores del siglo XX. Enrico Caruso, tenor italiano más famoso del siglo -al menos a decir de expertos como Toscanini-, ostentó el honor de ser el primer tenor del Metropolitan Opera de Nueva York durante diecisiete años de grandes éxitos y esplendor. En su corta carrera musical, -falleció a los 48 años de una infección de pulmón-, fue pionero en las grabaciones sonoras de voz, haciéndose millonario con la ventas de sus discos.
Figura archiconocida en el panorama mundial, y más en la ciudad de Nueva York donde residía largas temporadas, en cierta ocasión se personó en una sucursal bancaria de la metrópoli a realizar algunas gestiones de rutina. El empleado del banco le solicitó, para poder cerrar la operación tal como marcan los protocolos de seguridad, que mostrase algún documento identificativo de la firma y los datos personales. Sin embargo Caruso, quien no portaba en ese momento ninguno con él, manifestó al oficinista que alguien como él no necesitaba un documento de identidad, al ser sabido por todos que se trataba del celebérrimo tenor.
El bancario, estricto, se mantuvo inamovible en la exigencia de algo que le identificase indubitadamente.
-" ¿Qué puedo hacer?" - preguntó Caruso
 - "Pues... ¡cante!" - respondió el bancario.
Enrico entonó entonces, a pleno pulmón, el aria de Tosca "Recondita armonía" poniendo los pelos de punta a todos los allí presentes con su potente y bella voz, su riqueza de tonos y su superlativa técnica. Inmediatamente después validaron la operación, dándole por identificado y el gran Caruso se marchó de la oficina bancaria.
El director de la oficina llamó a capítulo al empleado, inquiriéndole si no tenia clara desde el principio la evidencia de que se trataba del famoso tenor; el oficinista respondió:

 -"Por supuesto que lo tenía claro, pero no podía dejar pasar la oportunidad y el privilegio de oír cantar al mismísimo Enrico Caruso en directo y para mi".

¡FELIZ LUNES Y FELIZ SEMANA!

"Me gusta y me fascina el trabajo. 
Podría estar sentado horas y horas mirando a otros cómo trabajan".
Jerome Klapka Jerome (1858-1927) Humorista inglés

"No basta tener buen ingenio; lo principal es aplicarlo bien".
René Descartes

9 comentarios:

  1. Genial! Absolutamente genial!
    Una semana más, me alegráis los lunes....
    Casi mil besos

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  2. Q bonito!! X lo menos el oficinista se regalo un aria en vez de papel de water!! Mejor gusto la verdad... Feliz semana!!

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  3. Me encanta el blog, es diferente y genial.
    Lo sigo. Voy a leer entradas antiguas. Besos.

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  4. Ojalá la administración aceptara estas identificaciones.... los controles de alcoholemia serían mucho más divertidos!!!

    Larga vida y prosperidad.

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  5. QUE INGENIO EL DEL OFICINISTA .Feliz semana



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  6. Jejeje, grande Caruso! Y enorme el oficinista!!

    Yo debo ser un bicho raro porque no me llevo nada de mi oficina. Bueno si, las cajas donde vienen los folios cuando se acaban y que van para la basura, yo las aprovecho para guardar cosas. Los bolis los compro Bic en las papelerías.

    Saludos!!

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    1. Afortunados banqueros que tuvieron su concierto privado y gratis. Ya me hubiera gustado estar en esa sucursal para disfrutar de la prodigiosa voz de Caruso.
      Hasta el lunes.
      MP

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  7. Pues muy bien hecho! Si se te presenta una buena (honrada, claro!) oportunidad ¿por qué no aprovecharla?.. Pero hay que estar rápido de reflejos, porque si no, igual que llega se esfuma!
    Saludos,
    E.
    PS: Simpática "nota musical" voladora.. :)

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