GRATITUD COMPOSITUM ®
(AGRADECE, QUE NO ES POCO...)
Raído está, de tanto usarlo, el refrán. "Es de bien nacido el ser agradecido". Tanto se dice y se repite que ya CASI no nos paramos a pensar en su contenido. Es muy obvio que practicar la gratitud en verdad demuestra buenos genes y buena cuna y, sin embargo, muchos aún no sabíamos,-aunque de sobra intuíamos-, que además, y para su mayor gloria, es pócima tan eficaz como los antioxidantes, el chocolate negro, el té verde y las bayas de Goji para mantenernos jóvenes y saludables y más inocuo, pero tan eficaz como sertralinas, paroxetinas, reboxetinas y otras "inas", para aliviar algunos males del alma.
Inductora al sueño más profundo y reparador, la gratitud constituye antídoto contra la depresión y la ansiedad, favorece unas mejores relaciones sociales y potencia la autoestima. Así lo aseveran los científicos. Y, a quien no lo crea, que lea al eminente Dr. Robert Emmons, profesor de la Universidad de California o mejor aún, que refresque los recuerdos, ponga la gratitud en práctica y experimente. En especial, alguna o algun descastado de flaca memoria, que igual debería reforzar el tratamiento con una buena dosis de rabitos de pasas.
Sabios los orientales, siglos hace que la encumbraron. Ya decía Lao Tsé que "el agradecimiento es la memoria del corazón".
Costa Este de los Estados Unidos. Última década del S.XIX. En cierta semana se desarrollaban en la ciudad de Filadelfia (Pensilvania) varias convenciones, por lo que las plazas hoteleras de la localidad se encontraban ocupadas al cien por cien de su capacidad.
Una pareja elegante y distinguida de mediana edad procedente de Nueva York, que se hallaba de visita en la ciudad para pasar el día, decidió de forma súbita quedarse a pernoctar, tanto por haberse hecho una hora demasiado tardía e intempestiva para viajar como a causa del fuerte temporal que estaba arreciando.
Bajo una lluvia torrencial, y entre truenos y relámpagos, el refinado matrimonio hizo entrada en el hotel más próximo que pudo encontrar. Guarecidos de la lluvia, solicitaron una habitación donde poder pasar la noche, aun sin tener reserva. La única respuesta que pudieron ofrecerles en la recepción era la carencia de habitaciones y suites libres, no solo en ese, su establecimiento, sino en el resto de hoteles de la ciudad, a consecuencia de los eventos que en ella se estaban desarrollando. La pareja debía estar y parecer desolada y desesperada ya que el diligente gerente del hotel, percibiendo la angustia de los clientes, se ofreció, con una amabilidad inusual, a cederles su propia habitación y pernoctar él en algún sillón de la oficina. Abrumada por el insólitamente generoso ofrecimiento, la pareja respondió con un inicial rechazo pero, ante la insistencia del hotelero, un prusiano de nombre George Charles Boldt, finalmente aceptaron aliviados la oferta recibida.
A la mañana siguiente, mientras pagaban la cuenta, el cliente solicitó despedirse de su benefactor, al cual dirigió las siguientes palabras, que George Charles Boldt recibió como un simple cumplido: "Es usted el tipo de profesional con el que a mi me gustaría contar como gerente, si yo tuviera un hotel propio. Tal vez lo construya un día, únicamente para devolverle el generoso gesto que ha tenido con nosotros"
Dos años más tarde, George Charles Boldt recibió una atenta carta del agradecido cliente en la que le mencionaba la anécdota vivida por ambos y le remitía un pasaje para Nueva York junto con una invitación y un ruego de que acudiese a visitarlos. El hotelero, curioso y animado por el aliciente de visitar la atractiva ciudad de Nueva York, no lo dudó y aceptó la oferta.
Una vez en la gran manzana, el anfitrión condujo a su invitado hasta la esquina de la Quinta Avenida con la calle 34 (lugar exacto donde hoy en día se alza majestuoso el Empire State Building) y, señalando un fabuloso edificio de arquitectura victoriana, le dijo, para su monumental asombro: "He aquí el hotel que, como le prometí, he mandado construir para usted". George Charles respondió: "Esta usted bromeando, claro... " a lo que William Waldorf Astor replicó: "Le garantizo que no bromeo".
Y ésta es la grata y curiosa historia de cómo fue fundado el primer edificio del que llegaría a ser célebre hotel Waldorf Astoria de Nueva York y de cómo fue reclutado su flamante primer gerente.
PS. Para aquellos a quien no les cuadre la ubicación del hotel, Casilda tiene el gusto de aclarar que el inicial hotel Waldorf-Astoria, que aquí se cita, fue demolido en el año 1931 para construir el Empire State Building y el hotel se trasladó al fabuloso edificio Art Decó que actualmente ocupa en Park Avenue a la altura de la calle 50.
¡FELIZ LUNES Y FELIZ SEMANA!
"Dar gracias por lo que tienes transformará tu vida"
Louise Hay
"Mientras el río corra, los montes hagan sombra y en el cielo haya estrellas, debe durar la memoria del beneficio recibido en la memoria del hombre agradecido"
Virgilio
"Dar gracias por lo que tienes transformará tu vida"
Louise Hay
"Mientras el río corra, los montes hagan sombra y en el cielo haya estrellas, debe durar la memoria del beneficio recibido en la memoria del hombre agradecido"
Virgilio
Me ha gustado mucho esta entrada de hoy.
ResponderEliminarSalud
Os superáis de semana en semana, y os lo "agradecemos", aunque no todos podamos ofreceros un edificio...
ResponderEliminarOle!!! Como me alegro cuando estos buenos gestos desinteresados tienen recompensa. Y aunque no la tuviese, sigue siendo igual de bueno ya que el buen señor podría estar orgulloso de su conducta y es un ejemplo de cómo debería ser nuestra sociedad. Cada vez estoy más convencido que las buenas acciones atraen el buen karma. El otro día sin ir más lejos, vi como una compañera que perdió el móvil le fue devuelto en perfectas condiciones por un anónimo señor. Por casualidades de la vida, ese señor vino a mi trabajo y mi compañera le solucionó todo en un momento, no sin antes agradecerle por enésima vez que le devolviera su teléfono.
ResponderEliminarUn saludo.
Curioso comentario del hotel que se hizo con miras de agradecimiento a George Charles Boltd.
ResponderEliminarEdificio que fue demolido para construir lo que es hoy, el rascacielos Empire.
semana a semana os superais.
ResponderEliminarla historia de hoy me ha encantado.
que poca cuesta ser amable con el resto del mundo
petons
Esta es de las historias que me conmueven, y hacen perseverar en la voluntad de ser real y sinceramente AGRADECIDO...con mayúsculas. Agradecido a las personas de bien, agradecido a la vida en general. Y a CASI...por transmitirme un rato de felicidad cada lunes. JJ GUTI
ResponderEliminarComo siempre genial.Feliz semana
ResponderEliminarki ki ri kiiiiiiiii
ResponderEliminarMe ha encantado este tema Casildas.Ser agradecido no es ni mas ni menos q AMAR AL PROJIMO.Asi que a intentar ser agradecidos Es un buen propósito para la semana. Un beso Helena
ResponderEliminarMe ha encantado el tema de esta semana .Soy una persona agradecida con la vida a pesar de que a veces me enfado con ella.No soy depresiva ni ansiosa y tengo un elevado autoestima de mi misma ¿sera por esto?.He recibido a traves de mi trayectoria profesional grandes muestras de agradecimiento y esto es lo realmente importante para seguir luchando y mejorando dia a dia dentro de nuestro campo profesionaly personal.Gracias Casilda por las reflexiones que me haces hacer semanalmente .Un beso y feliz semana
ResponderEliminarPero cuanto sabes Casilda hija!!!! M tienes anodadada!!!!! Pues si, hay que ser agradecido, con todo y con todos.... Hasta, a veces, con los que te hacen daño.... Porque tambien se aprende.... Y cuanto!!! Feliz semana!!!!!
ResponderEliminar=) muy bueno!
ResponderEliminarMuy buena frase la de Louise Hay no la conocia Cuanto sabes Casilda
ResponderEliminarqué historia tan maravillosa, no me esperaba ese asombroso final! siempre nos sorprendes! ójala que todas las buenas acciones fueran tan bien recompensadas :)
ResponderEliminarDice un refrán popular: "Haz el bien y no mires a quién..."
ResponderEliminarY es que nunca sabes cuándo, por cosas de la vida, se te va a devolver el favor y, en cualquier caso, te llevas para tí la gratificante sensación de haber ayudado a alguien.
Un beso y feliz semana!
E.
MAGNIFICO! COMO SIEMPRE! CADA SEMANA TE SUPERAS! ERES UNA FUENTE INAGOTABLE! SIMPLEMENTE, MARAVILLOSO! GRACIAS.
ResponderEliminarALBERT.
Me ha gustado mucho la anécdota. Siempre me emociona pensar que todavía hay gente altruista y agradecida. Creo que son el tipo de personas que tienen poder para cambiar el mundo. Hasta el próximo lunes.
EliminarMP
Uno de los mejores que habeis publicado .Seguir asi Hasta el proximo lunes
ResponderEliminarYo también creo que es una de las mejores entradas. Feliz semana a ti también. http://universovarietes.blogspot.com.es/2013/06/tu-suecia-y-yo-al-roland-garros.html
ResponderEliminarJ.W. Goethe dijo “Si yo pudiera enumerar cuánto debo a mis grandes antecesores y contemporáneos, no me quedaría mucho en propiedad. ”... que es lo que me pasa a mi, y aunque no tenga ni para el primer ladrillo, cuando se tiene la suerte de dar con generosas amistades ,pasamos el resto de la vida intentando devolver el favor ;)
ResponderEliminarGeniales tus posts Casilda
Pilar
Muy linda la historia. Realmente un hombre de palabra.
ResponderEliminarbesos y muy buen domingo :)
Es de bien nacido ser agradecido, y aunque no podamos agradecerlo con un magnífico hotel, tus post hacen que los lunes sean un poco "menos" lunes.
ResponderEliminarMil gracias Casilda, espero ilusionada el siguiente post!