LOVE IS A GAME: EL JUEGO DEL AMOR... Y DEL DESAMOR (I)
¿Has jugado a este juego? ¿Has dejado a alguien alguna vez? ¿Te han dejado? O quizá habéis jugado a eso de "No, si lo hemos dejado de mutuo acuerdo..." (claro, claro...).

Sin embargo, casi todos los jugadores hacen trampa y se quedan literalmente gripados en la fase nº2. Sí, la Ira. Y aquí es donde todos, absolutamente todos, ricos y pobres, truhanes y señores, pronadores y supinadores, pierden los papeles y la debida compostura.
¿Qué fué de aquel elegante ejecutivo con traje de Zegna y camisa con sus iniciales bordadas? ¿Y de la delicada rubia de aire etéreo? ¿Dónde diantres olvidaron su exquisita y esmerada educación?
Definitivamente, todos se estancan en la oscura fase 2. Incluso egregios escritores de la literatura española...
Madrid, última década del siglo XIX. Conocida era por todos la relación amorosa que mantenían los escritores Benito Pérez Galdós y Doña Emilia, condesa de Pardo Bazán. Llegaron a escribirse más de 145 bellas cartas de amor repletas de requiebros y pasión.
Como toda relación volcánica que llega a su fin, ésta dió paso a una profunda enemistad entre ambos (la temida fase 2).
Muchos años después, peinando ya canas, se cruzaron por caso en una escalinata. Ël subía jadeante y ella descendía. En el instante en que se cruzaban, la condesa, con gesto digno, y sin dirigirle la mirada, le espetó: "Adiós, viejo chocho". Sabedora, como era, de la brillante y rápida mente de su íntimo enemigo, aceleró el paso escaleras abajo. No obstante, no corrió lo suficiente como para no escuchar lo que Pérez Galdós, con aplomo y en voz bien audible, le replicó: "Adiós, chocho viejo".
Conclusión: fase 2 evidentemente no superada...
(Refrán popular)
Definitivamente, todos se estancan en la oscura fase 2. Incluso egregios escritores de la literatura española...
Madrid, última década del siglo XIX. Conocida era por todos la relación amorosa que mantenían los escritores Benito Pérez Galdós y Doña Emilia, condesa de Pardo Bazán. Llegaron a escribirse más de 145 bellas cartas de amor repletas de requiebros y pasión.
Como toda relación volcánica que llega a su fin, ésta dió paso a una profunda enemistad entre ambos (la temida fase 2).
Muchos años después, peinando ya canas, se cruzaron por caso en una escalinata. Ël subía jadeante y ella descendía. En el instante en que se cruzaban, la condesa, con gesto digno, y sin dirigirle la mirada, le espetó: "Adiós, viejo chocho". Sabedora, como era, de la brillante y rápida mente de su íntimo enemigo, aceleró el paso escaleras abajo. No obstante, no corrió lo suficiente como para no escuchar lo que Pérez Galdós, con aplomo y en voz bien audible, le replicó: "Adiós, chocho viejo".
Conclusión: fase 2 evidentemente no superada...
¡¡FELIZ LUNES Y FELIZ SEMANA!!
"Amor se llama el juego en el que un par de ciegos juegan a hacerse daño...♪". (Joaquín Sabina)"¿Donde perdió la niña el honor? Donde le hablaron mal y contestó peor".
(Refrán popular)