lunes, 6 de mayo de 2013

SILDA ... CA-SILDA...

  ¿Le gustan las películas de misterio? ¿Ha visto El Silencio de los Corderos? Quizá recuerde usted aquellas intensas escenas en las que el inteligente caníbal trataba de remover los cimientos de la profesional agente Starling, dándole información a cambio de recibirla, con aquella famosa frase: "Quid pro quo, Clarice...( ...) ¿Han dejado ya de llorar los corderos?".

Esos antiguos romanos, que tanto nos han legado, nos regalaron esta sonora locución "quid pro quo", que, en un principio, hacía referencia al error que se comente cuando nombras una cosa queriendo mencionar otra; vamos, que dijiste "digo" cuando querías citar a "Diego". 
Rodando de boca en boca, sin embargo, acabó siendo lo que hoy, principalmente, significa "te doy algo a cambio de algo", el castizo "toma y dame" , el castizo "toma y daca"

Mas, para que este what for what funcione de verdad, tendrá que haber siempre un poso de reciprocidad, una cierta equivalencia entre lo que se da sin esperar duros a cuatro pesetas ya que, como dicen los ingleses, if you pay peanuts, you get monkeys (si pagas con cacahuetes, conseguirás monos); los franceses "on n'a rien pour rien"  (no se tiene nada por nada); los portugueses "quando a esmola é grande, o pobre desconfia" (cuando la limosna es grande, el pobre desconfía); otra en latin, "do ut des" (doy para que des)...

En definitiva, que "amor con amor se paga" ....


Residencia Goldeneye, Oracabessa (Jamaica), 1952. El miembro de los servicios secretos británicos retirado y periodista ejerciente Ian Lancaster Fleming daba sus primeros pasos en la literatura de espionaje, escribiendo su primera novela del género a la que proyectaba otorgar el lúdico título de "Casino Royale". 
Una vez desarrollado el personaje principal (basado en la propia personalidad de Fleming, que se consideraba a sí mismo un caballero cortés y donjuán), concebido como un  agente encubierto con licencia para matar (00), miembro del servicio secreto de inteligencia británico (MI6), hombre inteligente y frío, tremendamente perceptivo y eficaz, intrépido e implacable, íntegro, cauto, un tipo elegante y con una habilidad natural para el arte de la seducción, Fleming se enfrentó con la fina tarea de dotar de un nombre adecuado a tan peculiar personaje. Buscaba "el nombre más simple, sencillo y de sonido plano que pudiera encontrar. Podrían suceder cosas exóticas con él y a su alrededor pero él (el personaje) sería una figura neutral; un anónimo y franco instrumento empuñado por un departamento del Gobierno".   
En tal trance de procura de la musa se hallaba cuando su mirada se posó, fortuitamente, en uno de los libros de su biblioteca: "A field guide to the birds of the West Indies" (Guía de las aves de las Indias Occidentales) escrito por un ornitólogo americano nacido en Filadelfia, experto en aves del Caribe, de nombre James Bond. 

Et voilá! Fleming había encontrado exáctamente el nombre que necesitaba: era breve, anglosajón, nada romántico y muy masculino. Un hallazgo. Un acierto.Un nombre pintiparado. 
Tras la publicación de "Casino Royale" en 1953, el personaje de James Bond caló en los lectores y, tanto esa primera novela como las posteriores que éste protagonizara, alcanzaron el más elevado éxito de crítica y ventas. 
Curiosamente, el  originario "titular" del nombre, el ilustre estudioso de las aves, no conoció la circunstancia de la homonimia hasta 1960, siete años más tarde de la aparición a la luz pública de la primera obra que protagonizaba su ya afamado tocayo.
Así las cosas, en 1961 Mary Fanning Wickham Bond, esposa del ornitólogo, dirigió una epístola a Fleming que contenía una velada amenaza de demandarlo ante la justicia por el uso del nombre sin licencia.
Ian Fleming respondió a la señora Bond entonando el "mea culpa" y remitiendo junto con su carta, como ramo de olivo y ofrendas de paz, un ejemplar de su novela "Sólo se vive dos veces" amablemente dedicado y autografiado, así como una formal y simbólica manifestación escrita en la que declaraba el ofrecimiento de su propio nombre, Ian Fleming, tanto a ella como a su esposo, con el siguiente tenor literal: "... cedo el uso ilimitado del nombre Ian Fleming con cualquier propósito en el que crean les pueda servir ...".
En justa reciprocidad, y tomándole la palabra, el naturalista mr.Bond hizo buen uso del nombre del novelista   para bautizar con él a una rara especie de ave endémica de Jamaica.
Escritor y ornitólogo entablarían y cultivarían, hasta el fallecimiento del escritor, una buena amistad.


¡FELIZ LUNES Y FELIZ SEMANA!

"Da y recibirás en abundancia"
Lao-Tsé 
"¿Quieres ser feliz? Camina con dos sacos, uno para dar y otro para recibir."
Refrán alemán. 


14 comentarios:

  1. Gracias. Me ha gustado mucho averiguar esto. Voy a intentar localizar imágenes de los pájaros ya, ya, ya.
    En relación al "toma y daca" introductorio e hilo conductor, te aconsejo escuchar: "Dar e receber", de António Variações.
    "Favor con favor se paga".

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  2. Me encantan las peliculas de misterio y estoy totalmente de acuerdo con el gran legado que nos dejaron los romanos .Con respecto a Fleming he de reconocer que tuvo un gran acierto con poner el nombre de James Bond en sus novelas ya que son sumamente conocidas.Lo que no sabia es que habia una ave llamada Fleming?.Yo tambien intentare encontrar alguna imagen de este pajaro.Feliz semana!

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  3. Hola Casilda.
    Me ha encantado la anécdota de hoy, ya que soy muy fan de James Bond (el agente secreto, ya que, por desgracia, desconozco la obra del ornitólogo) y siempre es muy gratificante conocer el origen de las célebres aventuras de una de las sagas más famosas del cine.
    Espero que pases una feliz semana :)

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  4. MUY bueno!!! como siempre......
    Besos

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  5. Como me gustan tus anécdotas!!!

    El otro día como curiosidad encontré ésto, cómo estuvo a punto de llamarse Bond antes de su nombre definitivo

    http://cultura.elpais.com/cultura/2013/04/15/actualidad/1366039848_293469.html

    Un saludo.

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  6. Como siempre genial ! Un saludo

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  7. Bueno Casilda, esta claro que si en esta vida no das nada, esta claro lo que recibes....NADA. Me ha encantado la anecdota de James Bond, que, por lo menos para mi, era desconocida... Como te lo curras Casi!!! La verdad es que estoy enganchada a esta paginita y, como tengo poquito tiempo, lo leo y participo estando en los sitios mas insospechados... Buena semana Casilderos!!!

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  8. Hola Casilda y Casildos. Desconocía esta historia del porqué el ave Fleming se llama así. Por favor, que James Bond sea Pierce Brosnan, aunque EDE prefiere a Jenifer Aniston, pero como todavía no hay mujeres 007, pues que se aguante.
    El dibujo del pájaro Ian es una monada!!!
    Besitos
    LDE y EDE

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  9. Como siempre, genial!!!
    Aunque pueda ser cierto el "do ut des", veo mucha gente q "da x dar"
    ¡Fantástica la anécdota de Bond! Si además de Sean Connery (guapo donde los haya, era listo, ¿dónde se mete ese ser perfecto????????
    Besos Casild@s

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  10. Cuánto se aprende con tus historias Casi :)
    Historia, anécdotas, curiosidades y hasta idiomas!!
    La de hoy es genial!
    Y qué bien le sienta el lila al exótico pajarillo con nombre de espía! jajaja
    Un beso y Feliz fin de semana!
    E.

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  11. Solamente felicitaros!me parece super genial!Hasta el lunes

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  12. Me ha encantado el post!!! Buen finde, un besazo. www.universovarietes.blogspot.com

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  13. Magnífica la entrada de esta semana. Qué manera de aprender y divertirse. Me encanta!

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