lunes, 13 de abril de 2015

DE LA COSECHA DE 1949...



Al igual que ocurre con las personas, hay años generosos y otros más bien tacañetes. Y parece que 1949 fue un año generoso para los amantes de la música y del arte y los artistas en general.
En un sólo año, el 1949, vinieron al mundo Haruki Murakami, Philippe Starck, Joaquín Sabina, Patrick Duffy (Dallas), Patrick Süskind (El Perfume), Paloma Picasso, Jessica Lange, Billy Joel, Rick Wakeman, Moncho Alpuente, Ken Follett, Lionel Richie, Meryl Streep, Roger Taylor (Queen), Mark Knopfler, Richard Gere, Twiggy, Bruce Springsteen, Annie Leibovitz, Sigourney Weaver, Jeff Bridges, Tom Waits, Robin Gibb, Maurice Gibb, Beatriz Carvajal, Sissy Spacek..y alguno más que habrá de perdonar que no le nombre por falta de espacio. Sin embargo, a cambio, la parca se llevó a los maestros Joaquín Turina y Richard Strauss, devastadoras pérdidas que nunca se podrían compensar económicamente.

 Y, sin embargo, para aquellos a quienes gusta vivir económicamente al filo de la navaja comenzó la "diversión"....

Nueva York. (N.Y., Estados Unidos), 1949. El ejecutivo de la Hamilton Credit Corporation, Frank X. McNamara, su abogado Ralph Sneider y Alfred Bloomingdale, (nieto del fundador de los famosos grandes almacenes Bloomingndale's), se habían dado cita para cenar en el restaurante Major's Cabin Grill, local adyacente al Empire State Building.
Durante la cena departieron, entre otros temas, sobre un problema de crédito que se le había planteado a un buen cliente de McNamara, cliente que, apiadado de algunos de sus vecinos que acudían a él a lloriquearle sobre sus problemas económicos, les había cedido algunas tarjetas de pago de diferentes establecimientos comerciales. Los llorones habían hecho un uso generoso de las mismas y el bondadoso cliente de McNamara se encontraba en un serio problema para hacer frente a los pagos de la deuda que sus vecinos habian generado. Hago aquí un inciso para explicar que, por aquel entonces, no existían las tarjetas de crédito tal como hoy las utilizamos sino que sólo algunos establecimientos ofrecían crédito a sus buenos clientes que podían pagar (sólo en su local) con una tarjeta y luego liquidar su cuenta en el plazo que hubieran establecido, tal como se ha hecho en muchos comercios a lo largo de la historia.

Finalizada la cena y solicitada la cuenta, el destino o la casualidad quisieron que McNamara pasara un mal rato cuando se apercibió de que había olvidado el dinero en casa y no portaba un sólo dólar encima, por lo que hubo de llamar a su esposa para que viniera a proveerle de fondos. Fue entonces cuando prometió poner los medios para que no volviera a sucederle tan vergonzante situación nunca más. Y, junto con los otros dos comensales de aquella cena, idearon un sistema de pago a crédito, seguro y personal pero que, por contra a las tarjetas individuales que ya existían, su medio fuera aceptado en variados establecimientos indistintamente. En recuerdo a que la tarjeta había sido ideada mientras compartían una agradable cena, denominaron a su tarjeta Diner's Club (de traducción literal Club de Cenadores). 

Había nacido así la primera tarjeta de crédito tal como la conocemos en la actualidad. Al principio sólo se aceptaba en 14 restaurantes neoyorkinos y la poseían únicamente 200 personas, entre amigos y conocidos de los creadores pero, ya a finales de 1950, el número de establecimientos adheridos había crecido en progresión geométrica y contaba ya más de 20.000 usuarios.

Pd. En España, la primera tarjeta de crédito no fue emitida hasta 1978, como idea importada por Carlos Donis de León y, tras el rechazo de la idea por el Banco de Santander, fue lanzada por el Banco de Bilbao.

¡FELIZ LUNES Y FELIZ SEMANA!

"Quien cambia felicidad por dinero podrá cambiar dinero por felicidad".
José Narosky 
                    "Si quieres conocer el valor del dinero,trata de pedirlo prestado".
Benjamin Franklin
"Es locura manifiesta vivir precariamente para poder morir rico".
Juvenal

3 comentarios:

  1. La verdad es q lo de la tarjeta de crédito está genial, pero tiene un peligro que ¡ayyyyyyyy!!!!!
    Precioso post como siempre.

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  2. No confundir facilidad con felicidad, el dinero puede hacerte más fácil la vida, pero no necesariamente más feliz.

    Cada post algo nuevo que aprender... me encanta :P

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  3. Oye, qué de cosas se aprende leyendo tus post Casilda!
    Cosas que ni me habría planteado preguntarle a Google y que ahora conozco ;)
    Con sus fotos y vídeos tan bien traídos para "documentar"..
    1 beso,
    E.

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