lunes, 20 de octubre de 2014

UN BURRO EN LA "BUCHINGUER"


Parece ser que en Andalucía, cuando una heredad es tan profundamente yerma, infecunda y pobre que no  se espera obtener de ella ni fruto ni disfrute, lo expresan diciendo que sólo sirve para revolcadero de un burro.

Pero no lo infravaloren; un burro revolcándose puede acabar llevando a descubrir el remedio a los males de muchos...


El Grove (Pontevedra, España), 1889.  La novelista, ensayista y además periodista, iniciadora del naturalismo en España, Emilia Pardo-Bazán escribía artículos en el boletín "La Ilustración Artística".  En uno de ellos, con motivo de la apertura durante aquellos días de un balneario en una pequeña isla de la ria de Arosa, narraba, -como lo hacía la leyenda-, la curiosa circunstancia que llevó a un lugareño a descubrir las propiedades medicinales de las aguas de las fuentes termales que en la isla brotaban.

Cuenta la leyenda que un hombre de la zona profesaba un gran cariño por un burro de su propiedad que, sin embargo y a pesar de los cuidados de su amo, no conseguía curar las múltiples heridas que invadían su piel a consecuencia de una dolencia similar a la tiña.

El hombre, no queriendo sacrificar a su jumento, decidió soltarlo a su libre albedrío en una isla cercana de gran belleza en la que por aquel entonces no pisaba un solo alma humana, para dejar así que fuera la naturaleza la que decidiese el curso de los acontecimientos vitales del animalillo.

Tiempo después, quiso asomarse por allí para conocer el destino que había sufrido su apreciado asno. Al principio quedó extrañado cuando vió al animal rebozándose en unos lodos de agua muy caliente, pero su sorpresa e inmediata alegría fueron grandes cuando sus ojos advirtieron que el borrico se erguía lleno de vitalidad y sin rastro alguno de sus antiguas laceraciones.

Fue así como se descubrieron las fuentes de agua termal de la isla y sus magnificas propiedades curativas que llevaron a convertir a la ínsula, años después, en uno de los balnearios europeos (junto con Vichy -en Francia- y los de Marienbad -Centro Europa-) de mayor fama y renombre.

Y todo esto ocurrió, como seguro ya han adivinado, en la fascinante isla de la Toja.

Pd. Para facilitar el acceso de los visitantes se construyó en 1911 un puente que, con sus 400 metros de longitud, fue durante años considerado uno de los más largos de Europa


¡FELIZ LUNES Y FELIZ SEMANA!

"El arte de la medicina constiste en entretener al paciente
mientras la Naturaleza cura la enfermedad"
Voltaire

6 comentarios:

  1. ¡Qué divertido el post...y qué buena la cita de Voltaire que habéis seleccionado!
    Un beso "casi"termal

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  2. Me ha encantado el hecho de que el protagonista no quisiera sacrificar a su burrito.. Que lástima que hayamos "desevolucionado"
    Como siempre, me encanta leerte Casilda! un besazo

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  3. A veces la vida nos depara sorpreses agradables me imagino lo contento que se debio poner el dueño del pobre burrito.Yque gracias a ellos hoy tengamos un tan conocido .Feliz semana .

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  4. Menos mal que la medicina de nuestros días va un poquito más allá de las "expectativas" de Voltaire.. ;)
    Me encanta el burrito!
    Un beso,
    E.

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