EL BURRO (PARLANTE) DEL ZAPATERO
Tanto tienes, tanto vales...
Yo, sobre este asunto, ya no puedo callar más y hoy, por fin, os lo voy a confesar: me apasiona la gente rica.
Pero no los ricos de apariencia ni los nuevos ricos. No, no. A mi me encandilan los ricos ricos, los ricos de cuna ¡los de toda la vida!
Inevitable, a veces, que te toque codearte con pobre gentecilla; es más, con paupérrimos y miserables ¡que pereza!. Es gente tan funesta y deplorable...

♦ Bonos del Tesoro de la Buena Amistad;
♦ Depósitos a plazo de la Confianza, el Buen Corazón y Generosidad a un alto desinterés;
♦ Acciones cotizadas en la Bolsa del Altruismo;
♦ Deuda soberana del país de la Nobleza;
♦ Obligaciones de Sinceridad y Honestidad;
♦ Plan de Pensiones de Lealtad.
¿Que tal cuadran las sumas?
De los pobres, ni hablar quiero. Que se queden con sus miserias, sus hipotecas de traición y sus bonos basura de egoísmo y egolatría; con sus preferentes de bajezas, falta de escrúpulos y arribismo y con sus intereses leoninos de amistad interesada.
Pobres de espíritu, ruines y mezquinos que intentan arrastrar, zafiamente, a los demás por su sucio lodo, sin conseguirlo CASI nunca.
(¿Soprendidos? ¡Ah! ¿es que pensabais que hablaba de dinero y riquezas materiales?)
(¿Soprendidos? ¡Ah! ¿es que pensabais que hablaba de dinero y riquezas materiales?)
Londres, primeras décadas del siglo XX. David Lloyd George, reconocido político británico, abogado de profesión, había sido miembro del parlamento desde sus años jóvenes, ocupando con el tiempo las más altas instancias, ejerciendo primero como Ministro de Comercio y después como Primer Ministro Británico entre los años 1916 y 1922. Entre sus mayores logros se halló el de la creación de un entonces revolucionario y novedosísimo sistema de seguros sociales de enfermedad, invalidez y desempleo, cimientos del que llegaría a ser, años más tarde, el estado del bienestar británico.
Sin embargo, David Lloyd George procedía de una familia galesa muy humilde.
Sin embargo, David Lloyd George procedía de una familia galesa muy humilde.

Siendo aún muy niño quedó huérfano y tuvo que ser acogido por un tío, zapatero remendón de profesión, residente en el condado de Caernarvon (Gales). Aplicado y buen estudiante, su tío le permitía continuar acudiendo a la escuela y, posteriormente, a la universidad si bien, dada la escasez de recursos económicos, se veía en la necesidad de contribuir a la economía de la familia con su trabajo que consistía en repartir cada domingo a los clientes, el calzado que su tío había reparado. Para ello, se servía de un modesto y destartalado carrito de tracción animal, para más detalle, de un asno.
En cierta ocasión, ya en los postreros años de su carrera, mientras Lloyd George se hallaba pronunciando un discurso, uno de los asistentes, con las aviesas y rastreras intenciones de ridiculizarle publica y notoriamente, y no hallando su escaso y tosco ingenio mejor motivo que sus orígenes humildes, interrumpió las palabras del político y le espetó, zafio y vulgar y a pleno pulmón:
"¡Oiga usted! Mejor cuéntenos que ha sido de su carromato y del burro..."
Sin darle la menor relevancia, Lloyd George respondió con voz firme, clara y serena:
"El carrito lo vendieron. Por lo que respecta al burro, tengo una duda: ¿como ha hecho usted para conseguir aprender a hablar?"
"¡Oiga usted! Mejor cuéntenos que ha sido de su carromato y del burro..."
Sin darle la menor relevancia, Lloyd George respondió con voz firme, clara y serena:
"El carrito lo vendieron. Por lo que respecta al burro, tengo una duda: ¿como ha hecho usted para conseguir aprender a hablar?"
"FELIZ LUNES Y FELIZ SEMANA"
"Pobre eres si no llevas repletas las arcas de tu corazón"
Miguel Abuelo. Músico, poeta y cantante argentino.
"Los cheques de tus insultos no tienen fondos en el banco de mi ánimo"
Manolito (de Mafalda). Quino.