EL IMPARCIAL
La imparcialidad es un nombre pomposo para la indiferencia, que es un nombre elegante para la ignorancia... Así lo expresaba el escritor británico Gilbert Keith Chesterton y yo avanzaría un paso más y diría que invocamos la imparcialidad cuando no tenemos intención de "mojarnos" por estos a los que se supone que apreciamos. Recurrimos a la indiferencia cuando no pensamos molestarnos, ni levantar un dedo, por esos que nos generan poco, o ningún, interés. Y nos regodeamos en la ignorancia y el desdén hacia aquellos a los que realmente detestamos.
Pero ¿quién sufre más? ¿Aquel que intuye la llegada de una faena del enemigo y recibe únicamente una cómoda ignorancia o el que espera un apoyo incondicional de aquel que estima que le aprecia y obtiene sólo esa tibia imparcialidad?
Y ¿qué es peor? ¿Una reprimenda airada de quien te resulta indiferente o la indiferencia de quien esperas una reacción visceral porqué crees que le importas? Ahí queda...
Gran Bretaña, primer tercio del siglo XX. El escritor Rudyard Kipling había nacido en Bombay (India) en 1865. Había pasado su infancia estudiando en un internado en Inglaterra. Considerándose con insuficiente talento para conseguir una beca en Oxford, y no contando con fortuna familiar para costearse los estudios universitarios, Kipling había regresado a la India en 1882, donde había comenzado a trabajar para un pequeño periódico local de Lahore como editor y escritor de relatos.
A partir de esos principios, viajó por gran parte del mundo y dedicó su vida a la literatura. Escribió cinco novelas, más de doscientos cincuenta cuentos y ochocientas páginas de versos. Su mayor fama literaria se debe a sus narraciones sobre la vida de los ingleses en la India y su obra cumbre es, sín duda, "El Libro de la Selva". Fué el primer británico en recibir el premio Nobel de literatura (1907) y también el escritor más joven en obtener el citado galardón. Persona poco dada al boato, fue éste el único premio que aceptó, habiéndosele ofrecido muchos otros que rechazó, entre los cuales se encontraba el título de Sir.
Entablando amistad, durante su estancia en el sur de África, con Robert Baden-Powell (fundador de los Boy Scouts), éste se inspiró en "El Libro de la Selva", -y en las historias de su protagonista el jóven Mowgli-, para transmitir los valores positivos de respeto por la naturaleza y de compañerismo a la sección de lobatos (niños de 8 a 11 años). El propio Kipling realizó en 1927 su promesa Scout.
En cierta ocasión, un diario del que Rudyard Kipling era suscriptor publicó la noticia erronea e infundada de su muerte e incluyó un epitafio en su honor.
El escritor, en lugar de enfadarse ni molestarse en desmentir la noticia, les dedicó una dosis de acertada indiferencia, dirigiéndose por escrito a uno de los editores indicándole:
- "Ya que estoy muerto, por favor, no olvide borrarme de la lista de suscriptores".
¡FELIZ LUNES Y FELIZ SEMANA!
P.S El Nobel británico falleció en
1936 en Londres y, pese a haber rechazado en vida tantos homenajes, sí
dejó encargada a su viuda de aceptar el último honor póstumo: el de ser
enterrado, y pasar allí la eternidad, en el Rincón de los Poetas de la Abadía de Westminster.
"Lo preocupante no es la perversidad de los malvados, sino la
indiferencia de los buenos".
Martin Luther King
"Prefiero los errores del entusiasmo a la indiferencia de la sabiduría".
Anatole France