PIO, PIO, QUE YO NO HE SIDO

El Mocoso, ese que se pasa el día "estornudando" y con cada "estornudo" ocasiona alguna calamidad, por lo que realmente es una carga para el resto del equipo, que anda intentando evitar sus descalabros. ¡Mejor que le den un Valium® y ya firmamos por él!
El Gruñón, ese al que todo lo que deciden los demás, le viene, por principio, mal, sobretodo porque la idea no se le ha ocurrido a él, así que, a dar por...tazo. ¡Que constructivo!
El Feliz, el enanito que mejor lo pasa, vayan las cosas bien o llegue el agua hasta el cuello, a disfrutar, que no pasa nada. ¡Ni un dedo mueve...pero que ambiente da!
El Mudito, que calladito, calladito escurre el bulto. ¡Cuanto mudito poblando el mundo!
El Tímido, el que no es capaz de abrir la boca entre tanta gente y aporta, sí, pero sólo cuando se halla en petit comité. En grandes comunidades nunca demuestra sus habilidades. ¡Que gran estrategia!
El Sabio, el más capaz de todos, al que toca, antes o después, tomar las riendas del asunto para evitar que la nave vaya a pique. ¡Que mala suerte!
Pues aquí están los enanitos, ¿se han reconocido en alguno?
Ah! perdón se me olvidaba el Dormilón...
El bancario, parece que ya cansado, se dispuso a efectuar la operación cuando, encontrándose su dedo índice apoyado en la tecla correspondiente al número 2, quedó sumido en un profundo sopor que lo trasladó directamente a un placentero sueño. Dado que su dedo continuaba pulsando la tecla dos, durante esta pequeña siesta, involuntariamente nuestro empleado realizó la transferencia pero por la suma nada desdeñable de 222.222.222,22, es decir 222 millones largos de euros.
En unos días el gran error fue descubierto y resuelto. De lo que ocurrió con el sestero trabajador nada ha trascendido pero sí que inmediatamente la supervisora que entre sus funciones, tenia que inspeccionar diariamente las transferencias de la entidad bancaria fue fulminantemente despedida. La mujer, de 48 años, no conforme demandó al Banco y el Tribunal Laboral de Frankfurt estuvo de acuerdo con ella y dictó sentencia a su favor, una vez comprobado que la empleada debía supervisar diariamente 812 operaciones, contando para cada una de ellas con un tiempo de entre 1,5 y 3 segundos.
¡FELIZ LUNES, FELIZ DÍA DEL TRABAJO Y FELIZ SEMANA!
Gran descanso es estar libre de culpa
Marco Tulio Cicerón
Hay un remedio para las culpas: reconocerlas
Franz Grillparzer
Errar es de humanos, pero echarle la culpa a los demás es mas humano todavía!
Charles Chaplin
Gran descanso es estar libre de culpa
Marco Tulio Cicerón
Hay un remedio para las culpas: reconocerlas
Franz Grillparzer
Errar es de humanos, pero echarle la culpa a los demás es mas humano todavía!
Charles Chaplin
Es una lata el trabajar....