lunes, 24 de febrero de 2014

  HUMOR AMARILLO Emoji


Manifestaba el sapientísimo Confucio que "la venganza eterniza los odios"; y añadía el barón de Holbach (filósofo de la Ilustración) que "el placer fútil que nos causa (la venganza), va siempre seguido de eternos arrepentimientos".
Sin embargo, no ha de ser necesariamente así. Como CASI todo, conseguir una deleitosa venganza es cuestión de buen gusto, medida y savoir faire, aderezado con un poquito de humor dulce y una pizca de ingenuidad. Todo consiste en ser lo suficientemente sutil como para pergeñar un desquite inofensivo, pero que a nosotros nos sepa a néctar y ambrosía.

En definitiva, que no hace falta desear que a su adversario le parta un rayo, le pille un tren, le coman los ojos las arañas, le seccionen los atributos o que le salga un forúnculo en las posaderas de tal  envergadura que le sirva de taburete. 

Basta con escribirle una buena dedicatoria al enemigo recordándole sus días de éxito. Eso si, en lugar discreto, como el Dr. Mallory...

Sugamo Prison (Tokio, Japón), 1946. Recién acabada la II Guerra Mundial el general japonés Hideki Tojo había intentado suicidarse para evitar caer en manos del enemigo vencedor, sin conseguirlo. Apresado por los americanos, ingresó en la prisión de Sugamo a la espera de juicio por crímenes de guerra. Tojo había sido Primer Ministro de Japón, ocupó asimismo varios ministerios y, a la sazón, fué la autoridad que ordenó el bombardeo de Pearl Harbour en diciembre de 1941 por lo que, para el bando americano, personificaba la máquina militar imperialista japonesa y toda la destrucción que ésta había ocasionado. 

Por aquel entonces, Jack Mallory era un recién graduado en medicina voluntario de la armada americana y, dada la escasez de dentistas en ultramar, la armada le destinó a Japón. Recién llegado recibió un encargo algo especial: debería hacer una dentadura para el prisionero General Tojo. Para un dentista de sólo 22 años, el trabajo suponía gran responsabilidad, además de enfrentarle tête à tête a una figura que encarnaba al ENEMIGO con mayúsculas.

Según el procedimiento militar para prótesis dentales, había de grabar en ella el nombre, rango y número de serie del individuo. Pero los colegas de Mallory le presionaron para realizar una pequeña gran travesura: grabar, en lugar de lo preceptivo, la frase "Remember Pearl Harbour" (Recuerda Pearl Harbour) en los dientes. Dada su juventud Mallory accedió, si bien lo hizo con una variante menos obvia: escribió el mensaje en código Morse. Sólo su compañero de habitación, supo realmente lo que Mallory había hecho y, un año después, dos de sus ayudantes, uno de los cuales contó la historia a sus padres en Texas que lo filtraron a un programa de radio local.

Y ahí comenzó la bola de nieve, que poco a poco, se fue haciendo más voluminosa. En poco tiempo la historia llegó al Mayor William Hill, superior de Mallory, quien dijo a Mallory: "La historia es endemoniadamente graciosa pero, si es cierta, se nos puede caer el pelo por ella".

Y, he aquí, una noche de San Valentín en plena nevada, Mallory y su compañero de habitación se colaron en la prisión con la ayuda de un amigo que estaba de guardia, sacaron la dentadura a Tojo de su japonesa boca, pulieron la frase escrita en código Morse sin dejar rastro y la devolvieron a su usuario como si nada hubiera ocurrido.

Posteriormente Mallory negó a sus superiores que la historia del "Remember Pearl Harbour" fuera real. Así, en este punto, la jaimitada murió y en 1947 Mallory regresó "indemne" a su hogar en USA, donde trabajó como dentista durante muchos años.

La cuestión fue retomada en 1995, cuando su hijo menor, Paul, le convenció de escribir unas memorias de sus días en Tokio, memorias que fueron enviadas por el hijo a un periódico local que lo publicó por coincidir con el 50 aniversario del fin de la guerra. Para su sorpresa la historia de la dentadura corrió como la pólvora y  durante semanas tuvo la prensa tras sus pasos, solicitando entrevistas.

¡FELIZ LUNES Y FELIZ SEMANA!


"La venganza es el manjar más sabroso condimentado en el infierno".
Walter Scott
"No hay venganza más bella que aquella que infringen los otros a tu enemigo.
Tiene hasta la virtud de dejarte la parte del generoso"
Cesare Pavese

"Si alguno os quiere robar la esposa, la mejor forma de vengaros de él es dejar que se la lleve".
Sacha Guitry


lunes, 17 de febrero de 2014

TU ME CAMELIAS

Si es usted de los que se dejan llevar por los consejillos de populares y añejas canciones, puede que sea de los que se animan con Roberto Carlos y aspira a tener ¡un millón de amigos! El plan no está mal pero es, quizá, poco práctico: el esfuerzo para atenderlos y conservarlos será hercúleo y, posiblemente, novecientos y pico sólo le servirán para aquello que corea el brasileño: para más fuerte poder cantar.

Si se conforma con el coro de pajaritos, adelante. Pero si lo que busca es una amistad más sólida, para disfrutar a lo grande de lo bueno pero compartir también los malos momentos, le recomiendo derivar para Julio Iglesias: pocos amigos que son de verdad. Y recuerde como siguen los versos: ¡Cuantos te halagan si triunfando estás! Y si fracasas, bien comprenderás: los buenos, quedan; los demás, se van... .
Pues agradezca su preciosa incondicionalidad a los queridos buenos amigos y los demás, hasta el millón, bienvenidos sean mientras dure la pieza y cuando acaben de cantar, si quieren levantar el vuelo, deles las gracias por los coros y por ayudarle a hacer selección.

Como la Dama de las Camelias:  sus fiestas, llenas y después...

Nonant-le-Pin, Orne (Baja Normandía, Francia), 1824. La pequeña Rose Alphonsine Plessis llegaba al mundo. Miserable mundo para ella, hija de un vendedor ambulante, violento y alcohólico, y de una dama, de familia ilustre pero arruinada, que marchó a trabajar a Suiza y allí murió cuando Alphonsine tenía cinco años. Criada por unos parientes que finalmente la devolvieron con su cruel padre, éste decidió hacer negocio de ella y, al cumplir los doce años, la vendió como prostituta. Ella escapó y sobrevivió trabajando en mesones, fabricas y finalmente en el circo, que la llevó a París.

Con 16 años e instalada en la Ciudad de la Luz, Alphonsine comenzó su nueva "carrera". Su primera conquista fué un galerista de arte. Después vendría el conde Antoine Alfred Agénor de Guiche -Duque de Gramont, Príncipe de Bidache y Ministro de Asuntos Exteriores de Napoleón III-, con quien subiría de categoría, pues le puso un preceptor que le enseñó a hablar correcto francés y cultura general; aprendió modales, a bailar y a comportarse en sociedad. Entonces, Alphonsine decidió cambiar su nombre por otro de sonoridad más ilustre: Marie Duplessis. El ministro la abandonó y la carrera de Marie comenzó a tomar velocidad: se sucedieron decenas de amantes de entre los caballeros de la élite parisina que tomaban y dejaban mujeres.

A la edad de 17 conoció al conde de Perregaux quien, tras un verano de amor, le compró una mansión. Pero ella, enferma ya de tisis, hubo de marchar a Baden-Baden y a su regreso él se había arruinado y la relación se desvaneció. Con 20 años, conoció en un balneario al septuagenario embajador de Rusia en Francia quien, por recordarle a su hija fallecida, la tomó como protegida y le concedió caros caprichos y un alto tren de vida. Marie adoraba las flores y, dado que decía que el aroma de las rosas le mareaba, tenía siempre la casa colmada de camelias, su flor favorita. En su lujosa morada del 11 (actual 15) Boulevard de la Madeleine en París, daba grandes fiestas y recibía a la crème de la crème (Dumas padre, Charles Dickens...) y era la cortesana mejor pagada de la época. En 1844 conoció a Alexandre Dumas hijo, del cual se enamoró profundamente  y a quien, por ese motivo, nunca cobró. Un año después, Dumas, superado su amor por el miedo a ser contagiado de la tuberculosis que ella padecía,  la dejo por carta: 

Querida Marie,
No soy lo bastante rico para amarte como quisiera ni lo suficiente pobre para ser amado como quisieras tú. Olvidemos todo entonces, tu un nombre que debe serte casi indiferente, yo una felicidad que se me hace imposible. Es inútil decirte cuánto lo siento porque tú sabes bien cuánto te amo. Entonces, adiós. Tienes demasiado corazón como para no entender el motivo de mi carta y demasiada inteligencia como para no perdonarme.
Mil recuerdos.
30 de agosto, a medianoche.
A.D.
(De su relación nació la inspiración para la gran obra de Dumas La dama de las Camelias, publicada un año después de la muerte de Marie).

Tras este desengaño amoroso, Marie se enamoró del gran músico Franz Liszt el cual, tras hacerle la promesa de viajar en algún momento juntos a Constantinopla, se marchó sin ella a disfrutar de su éxito. Abandonada por sus dos grandes amores, Dumas y Liszt, Marie contrajo matrimonio con su antiguo protector, el conde Perregaux. No llegaron a convivir  pero fue el único de todos sus amores, amistades y conquistas que no la abandonó pues, escasos meses después de su matrimonio, Marie falleció acompañada únicamente por él y una fiel sirvienta. Salvo ellos, nadie se molestó en asistir a su entierro.
Sin embargo, desde entonces hasta hoy dicen que en su tumba del cementerio de Montmartre en París, nunca faltan algunas camelias que desconocidos amables y filántropos depositan para ella.

¡FELIZ LUNES Y FELIZ SEMANA!

"Tómate tiempo en escoger un amigo, pero sé más lento aún en cambiarlo".
Benjamin Franklin

"Amigos son aquellos extraños seres que nos preguntan como estamos 
y se esperan a oír la contestación".
Ed Cunningham
"El falso amigo es como la sombra que nos sigue mientras dura el sol".
Carlo Dossi 

lunes, 10 de febrero de 2014

MENTIRAS QUE SE HACEN BOLA



Para mentir hay que servir: a los que no servimos el sufrimiento nos puede. Además, aquellos que mienten por deporte, -algunos CASI tan maestros como Rafa Nadal lo es en el tenis-, siempre corren un inquietante riesgo: el de caer en esa mentira que se hace bola.

Si, bola; como la de nieve de los dibujos animados. Esa que al llegar al final del terraplén siempre explota.  O como la de carne de la comida de los niños, que van acumulando más y más dentro de la mejilla hasta que su madre se da cuenta y, llegados a ese punto, sólo queda un remedio: escupir.

Si, ese tipo de mentira o la escupes, o te explota.

¡Voilà un ejemplo!

Barcelona. 1976. En plena transición política el historiador (Universidad Autónoma de Barcelona) Enric Marco Batlle, -nacido en Barcelona en 1921-, decidió difundir la dura experiencia sufrida en los campos de concentración nazis. Para ello, comenzó a dar conferencias en las que relataba su dura experiencia en el campo nazi Flossenbürg, durante los terribles años en los que había permanecido confinado como prisionero, tras haber sido arrestado por el régimen nazi en Francia, por colaboracionista.

La difusión de sus experiencias como superviviente del exterminio nazi fue cada vez mayor: impartió charlas y conferencias en centros educativos y apareció en múltiples programas televisivos. Cada vez más celebrada su presencia en eventos, fue condecorado por el gobierno catalán (cruz de San Jordi). Asimismo, fue nombrado Secretario, y después Presidente, de la  Asociación Amical de Mauthausen.

 El 27 de enero de 2005, en un acto conmemorativo de las víctimas del holocausto y de los crímenes contra la humanidad, Marco compareció ante el mismísimo parlamento español, donde pronunció un discurso de tintes tan sentidos y cargados de drama que puso a algunos padres de la Patria en el umbral de las lágrimas.

En Mayo de 2005, teniendo Enric Marco programada su participación principal en las conmemoraciones de la liberación del campo de concentración de Mauthausen-Gusen (en Austria)  (ante el presidente del gobierno español y el canciller austriaco), un colega suyo historiador, Benito Bermejo, hizo público un informe en el que revelaba toda la verdad: Enric Marco era un farsante y las experiencias personales que había relatado durante todos esos años carecían absolutamente de veracidad. Marco era un impostor, nunca había pisado un campo de concentración. Cierto era que había viajado a Alemania pero simplemente trabajó como obrero voluntario enviado por España, junto a varios cientos más de españoles, para colaborar con la industria bélica alemana y, posteriormente, fue reenviado a España, donde había permanecido a partir de entonces. 48 horas antes del acto conmemorativo hubo de renunciar a su intervención y asistencia en el evento de Austria y regresó a España pretextando sentirse indispuesto. 

Hubo de reconocer las mentiras en rueda de prensa y, por supuesto, dimitir de sus cargos en la Asociación Amical de Mauthausen y devolver la medalla de San Jordi.


Descubierta la mentira Marcó indicó: "Mentí porque me escuchaban más y así mi trabajo divulgativo era más eficaz"..... "nadie puede decir si mi sufrimiento era menor que el de los deportados"

¡FELIZ LUNES Y FELIZ SEMANA!

"No me gustan las entrevistas porque siempre tengo dificultades para acordarme de las mentiras que conté en la última".
Rocío Jurado
  "El que busca la verdad, corre el riesgo de encontrarla."
Manuel Vicent
  "Si dices la verdad, no tendrás que acordarte de nada".
Mark Twain

lunes, 3 de febrero de 2014

LA VIDA TE DA SORPRESAS: 

EL EXTRAÑO CASO DE OKAVANGO

Como si tiernos borreguitos fuéramos, estamos acostumbrados a evaluar situaciones, cosas y personas utilizando, CASI siempre, los estándares habituales y la "legislación vigente", y a presuponer para todo finales y desenlaces ya vividos en casos anteriores, descritos y registrados en los "protocolos".  Lo que no está en éstos, simplemente, no existe.

Y, sin embargo, eso es cuestionable.  Las cosas no son siempre blancas, negras o grises: disponemos de una amplia gama de colores. Existen sugestivas excepciones. Y todo puede tener un desenlace insólito, singular y totalmente inesperado: Quizá sea mejor abrir ojos, desplegar orejas y estar preparados para ellos.

Por ejemplo:

Siempre nos han dicho que en la naturaleza todo se ha de calificar en uno, y sólo uno, de estos tres reinos: mineral, vegetal o animal. Pero existe, por ejemplo, un curioso bichito marino, la Elysia chlorotica, que perteneciendo a la última categoría, realiza la fotosíntesis igual que cualquier geranio.

Siempre nos han dicho que un infarto es algo pernicioso y grave para la salud y, sin embargo, hace unas semanas los médicos del Hospital Gregorio Marañón de Madrid salvaron la vida de un paciente con grave arritmia ventricular provocándole, intencionadamente, un infarto.

Siempre nos dijeron, en clase de geografía, que los ríos han de morir en uno de estos tres únicos desenlaces: en el mar u océano, en otro río o en un lago. Y, sin embargo....

África. En cualquier momento de la historia y hoy en día. Entre montañas, en una zona muy lluviosa de Angola, nació un río al que dieron por nombre Cubango. Después de recorrer más de 1000 km por ese país, visitó Namibia, donde le cambiaron el nombre por el de Kavango. Cruzó este territorio hasta su frontera con Botsuana, último país al que llegó, y allí lo rebautizaron con un último nombre: Okavango (las tres denominaciones significan lo mismo: río de peces grandes).

Okavango pensaba que, como cuarto río más largo de África, desembocaría en un gran océano, pero no fue así. Por ello, imaginó que se haría afluente de otro más grande, como el Zambeze, e iría a morir en él. Pero tampoco fue así. En el colegio le habían dicho, como a todos nosotros, que todos los ríos acaban en el mar, en otro más grande del que son afluentes o en un lago. Por ello, Okavango, descartadas ya las dos primeras opciones, creyó que en esta última estaría su fin. Y sin embargo, tampoco fue así.

Entonces ¿qué hace Okavango para llegar a su final? Okavango es especial y es el único río del mundo que no termina ni en el mar, ni en otro río, ni en un lago. Okavango muere en el desierto de Kalahari. Cuando llega a él forma un enorme y bellísimo delta y sus aguas se filtran o se evaporan: nadie sabe realmente donde acaban pero, en sus últimos kilómetros de recorrido, antes de desaparecer, obra una gran maravilla de la naturaleza: con el delta, se crea un gran oasis en el árido desierto de Kalahari, donde conviven elefantes, leopardos, rinocerontes, búfalos negros, licaones, guepardos y unos extraños leones: extraños porque son los únicos leones nadadores.

Y esta es la historia del Okavango, el único río que tiene un final distinto y único en la Tierra.

Estemos preparados para los finales sorprendentes. ¡Los hay!

¡FELIZ LUNES Y FELIZ SEMANA!

 "No tiene que ser un final como esperabas para ser un final feliz"
Julito

"Sólo vamos a entender el milagro de la vida plenamente, cuando permitimos que lo inesperado suceda"
Paulo Coelho