lunes, 28 de octubre de 2013

"RAEREZAS"


Hoy me he levantado un poco friki y he decidido cotillear a mis vecinos haciendo zum desde mi ventana.

La del primero B estaba vociferando algo sobre unos gayumbos que había descambiado en una boutique.
El del segundo A, estaba bailando canciones de ritmo festivalero de su añeja colección de elepés mientras su hijo, que es un poco meloncete  y le ha salido un poco cultureta, reproducía en formato cederrón, una versión de la película "La dama y el vagamundo" en espanglish.
De repente me ha entrado un voraz apetito, pues he comenzado a olorosar el aroma de unas ricas almóndigas que alguien de mi edificio estaba cocinando. ¿Sería el okupa del segundo B?  ¿o el biministro del cuarto C?
 La del cuarto A, que quiere ser top-model, estaba midiendo, como cada mañana, su muslamen  culamen pechamen para ver si ya ha llegado a sus deseadas medidas. Ella sigue empeñada en conseguirlo, pero creo que en breve tirará  la toballa.
 El del quinto A, como es teletrabajador, aprovechaba para ver un partido de fútbol en la televisión, pero ha acabado apagando el aparato cuando ha visto un  paradón del portero del equipo contrario.

Los del ático C están de obrón. Debido a la inculturación que han experimentado durante los seis meses que pasaron en Japón, decidieron hacerse un jardín japonés en la terraza. Y no paran de hacer sudokus ¿Será que aún les dura el jet lag?...

Pero en fin, no crean que Casilda es gilí, ni que ha enloquecido porque le ha mordido un murciégalo o un crocodilo y por eso les cuenta este rollo macabeo.  Todas esas palabras que les han podido parecer erratas, desvaríos o simples invenciones aparecen (22ª edición 2001), o aparecerán en breve (23ª edición, prevista para octubre de 2014), -algunas para mi sorpresa y quizá la de ustedes-, recogidas en el elenco del Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua.

Y es que, asín son las cosas, y asín se las hemos contado.

París, siglo XIX. Émile Maximilien Paul Littré (1801-1881), filósofo y eminente lexicógrafo francés, discípulo de Auguste Comte, había adquirido gran fama y prestigio por su vasta  y difundida obra Diccionario de la Lengua Francesa (más ampliamente conocido como el Littré).

Pero tanto deleite sentía Littré por tarea tan digna como la erudición y el estudio de la lengua francesa como por los impropios adúlteros devaneos y carnales escarceos a espaldas de su santa esposa.

En una ocasión, nuestro insigne lexicógrafo fué descubierto in fraganti  por su confiada consorte en el momento en que se hallaba con la criada en el propio lecho conyugal.
Su esposa, una delicada y sutil dama, le reprendió con flema:
"Émile, estoy sorprendida". 
Pero Littré, -genio y figura-, lexicógrafo en todo contexto y momento, sea de día o de noche, sea vestido o desnudo, le respondió:
"No, querida, tú lo que estás es asombrada. ¡El sorprendido soy yo!".

¡FELIZ LUNES Y FELIZ SEMANA!

"Las palabras elegantes no son sinceras. Las palabras sinceras no son elegantes".
LaoTsé
"Más vale una palabra a tiempo que cien a destiempo."
Miguel de Cervantes Saavedra.


* Pinchando sobre cada una de las palabras podrán encontrar su definición en el diccionario de la RAE.
* Con esta publicación Casilda Casi se suma a los homenajes realizados con ocasión del tricentenario de la Real Academia Española de la Lengua.



lunes, 21 de octubre de 2013

GIL E HIJAS


CASI todo el mundo tiene clara la autoría de algunos inventos y descubrimientos: Colón y su América, el doctor Fleming y su penicilina, Isaac Peral y su submarino, Singer y su máquina de coser, Levi Straus y su pantalón vaquero, Dom Pierre Pérignon y su champagne, King Camp Gillette y su maquinilla de afeitar, Jacob Schweppes y su tónica. O, al menos, si no se tiene claro CASI CASI se intuye.

No obstante, hay otros inventos, patentes, descubrimientos y hallazgos varios a los que, a pesar de su importancia en nuestro día a día, CASI nadie es capaz de asignar filiación. Al igual que del pobre y sufrido capitán Scott, ¿quien se acuerda de..... Vinton G. Cerf, Jan Koum, y  Brian Acton, Manuel Jalón, Enric Bernat, Franciscus (o Sylvius) de la Boe?. Y ello, a pesar de ser los ingeniosos hidalgos que nos regalaron esencias y presencias como las de internet (1969-1980-1994), Whatsapp (2009), la fregona (1956), el Chupa-Chups (1958) y la ginebra (1550).

Sin embargo, reza el dicho popular que todos tenemos en la vida nuestros quince minutos de gloria. Quince minutos que, para algunos, acaban reduciendose a minuto y medio y para otros, sin saberlo ni sospecharlo, se extienden siglos y siglos. Como le ocurrió a la familia Gil: padre e hijas.... ¿los conocen? apuesto a que sí. Hagan memoria....

Madrid. Siglo XVII Existía en la corte de Felipe III un fiscal del Consejo de la  Hacienda Real de nombre Baltasar Gil Imón de la Mota, que, junto con su mujer doña Leonor de la Vega, tenía tres descocadas hijas, de nombres Feliciana, Fabiana e Isabel. Las mozuelas gustaban de vestir de forma descarada actitud que se veía alentada por la anuencia de doña Leonor, su madre. No es maldad, sino sólo fidelidad a la verdad, describirlas como un trio de antiestéticas mozuelas que tenían fama de feuchas oficiales y que, a mayor abundamiento y para su mayor desgracia, eran más bien poco avispadillas.

Por aquel entonces fue publicada una pragmática, para frenar los hábitos de vestimenta cada vez más escandalosos de las féminas de la época, con el siguiente contenido:

"Prohibíase entre otras cosas, el uso de guardainfante por costoso,
superfluo y ocasionado a pecar; limitábase la cantidad de seda que
podía llevar una basquiña; no se consentía que las mujeres trajesen
verdugados en los zapatos y, en fin, mandábase que ninguna
daba pudiese llevar jubones descotados si no eran las que vivían de su cuerpo".
("Las Calles de Madrid" Pedro de Répide.)

El mismo día de promulgación de la norma, las procaces mozas, hijas de don Gil, salieron a pasear al Prado con su vestimenta habitual, sin respetar la prohibición publicada, por lo cual fueron detenidas por la guardia y trasladadas al domicilio paterno. A partir de aquel día, el recatado don Gil las obligó a vestir siempre, fueran donde fueran, hábitos de monja y, con la intención de tener controlada a tan desvergonzada prole, acudía a cualquier presentación, ceremonia, acto o fiesta de alto copete, siempre escoltando a los tres estafermos que tenia por hijas.

A pesar de sus flacas cualidades y de los ropajes poco invitadores, ellas mantenían viva la esperanza de que algún "pollo" cayera rendido a sus ocultos encantos en alguno de los múltiples eventos que,frecuentaban padre e hijas.

Sin embargo, estas señoritas, muchachas, jovenzuelas o "pollas", que era como se acostumbraba a llamar en la época a las jóvenes solteritas  (hoy en día sexta acepción del término de la Real Academia Española), eran esquivadas por los caballeretes disponibles, conocedores no sólo de la evidente fealdad externa de las tres "pollas", sino también de su poco gracejo y donosura intelectual.

Los habituales de las fiestas a las que acudían, al ver aproximarse al inseparable grupo de cuatro, solían exclamar: "¡Ahí llega Don Gil y sus pollas!"

Paulatinamente, los graciosillos y "puñetitas" de la Villa, comenzaron a apocopar la frase en una expresión más corta "Gil y Pollas" que, en poco tiempo, acabo siendo en todo el país sinónimo de persona corta de entendederas, torpe mental o alelado.

Quien le iba a decir al trio de callitos de las pollitas Gil Imón que hasta hoy en día, cinco siglos después, serían nombradas por quien más o quien menos CASI a diario.

Quien no las haya mentado alguna vez ¡que levante la mano!

PS. Se conserva en Madrid, aún hoy en día, una calle de nombre Gil Imón, junto a la Ronda de Segovia, homenaje a este fiscal del Consejo de Hacienda de la época de Felipe III, que habitaba en una de las casas de la calle de San Bernabé, en la cual falleció su contemporáneo y famoso Duque de Osuna .

¡FELIZ LUNES Y FELIZ SEMANA!

"Si la gloria viene después de la muerte, no tengo prisa".
Marco Valerio Marcial

"Los cheques de tus insultos no tienen fondos en el banco de mi ánimo".
Susanita (Mafalda) 

lunes, 14 de octubre de 2013


EmojiCICATERO Y CICATRIZ Emoji


Por poco patrimonio que se tenga, uno siempre es dueño de los propios silencios. Pero, por libre que uno sea, siempre será esclavo de sus palabras.

¡Que fácil y rápido resulta lanzarse a ofender a alguien! Cuanto más inocente el prójimo, más sencillo. Y que difícil en cambio, a veces imposible, conseguir diluir la afrenta y el amargo sabor a hiel que ésta ha ocasionado a ofensor y a ofendido.

Sin duda, es menor el trabajo de echar la llave a la puerta para retener a la fiera, que el de no molestarnos en echar la cancela y tener luego que salir a buscar a la bestia monte arriba, arrastrarla de vuelta hasta la jaula y pagar por todos los corderillos que ha devorado en su acto de suelta descontrolada.

Dicen que una mancha de mora con otra verde se quita y que un clavo quita otro clavo. Sin embargo, el balance final deja una inocente mora verde espachurrada y, donde estaba el clavo, un eterno agujero queda...

En un lugar llamado mundo y una vez en un momento en el tiempo, existía un jovenzuelo de carácter impulsivo y rezongón cuya cabeza se calentaba con facilidad y cuya lengua se lanzaba, como la cobra, contra todo aquel que se ponía a tiro, especialmente a sus más cercanos y allegados.

Pacienzudo y cariñoso, pero decidido a conseguir corregir el mal carácter del geniudo muchachito, su padre le entregó un día un saquito de clavos y le pidió que en cada ocasión en que le fallara la paciencia, clavase uno de ellos en la puerta de madera de entrada a la casa.

Ya sólo el primer día, debido a sus arranques de ira incontrolada, el rapaz hubo de clavar CASI cuarenta clavos pero poco a poco, día a día, no solo por la incomodidad de la tarea de clavar sino por la material evidencia de sus feos actos para todo el que por allí pasaba, el joven trató de domesticar su malaje, consciente de la inmediata ventaja de dominar su lengua, y así, semana tras semana, era cada vez menor el número de clavos que había de clavar.

Muy ufano informó a su progenitor de sus progresos y este le indicó que había llegado el momento de cambiar las instrucciones: a partir de ahora tendría que desclavar uno de los antiguos clavos cada vez que  fuese consciente de haber controlado un acceso de ira. Transcurrieron los días y orgulloso, el joven, anunció a su padre que todos los clavos habían sido debidamente retirados.

Silencioso, el padre dirigió al retoño ante la horadada puerta y, con voz calmada, le manifestó:

- "Admiro tu esfuerzo y el fruto que ha obrado en tu carácter, querido hijo, pero toma nota de todos los menoscabos y muescas que ha sufrido la puerta. Esa madera nunca volverá a lucir como antes. Cada vez que te dejas llevar por tu soberbia y ofendes injustamente a alguien originas cicatrices semejantes a las que has infligido a la puerta."- " Ésta es la sabiduría a extraer: dolosa o negligentemente puedes injuriar a alguien y, más tarde, arrepentirte e intentar retirar el insulto pero el modo como lo has tratado lo habrá herido y esa lesión curará, pero la cicatriz quedará para siempre; nunca volverá a ser como antes".

¡FELIZ LUNES Y FELIZ SEMANA!
"¿Qué nos pasó? Tal vez estamos en el mundo para buscar el amor, encontrarlo y perderlo, una y otra vez. Con cada amor volvemos a nacer y con cada amor que termina se nos abre una herida. Estoy llena de orgullosas cicatrices".
Isabel Allende
"Las tonterías más grandes pueden dejarte grandes cicatrices en tu vida".
Ricardo Montaner


lunes, 7 de octubre de 2013

JuanJo. MEJOR, IMPOSIBLE.

¿Es realmente la cara el espejo del alma? Permítanme, al menos, contestarles con la duda. Quizá el quid de la cuestión esté en el tipo de espejo en que se asomen a reflejarse algunos personajillos que, si lo hicieran en la sincera y fidedigna cornucopia del cuento de Blancanieves,  recibirían quizá un reflejo de un alma negra negra, bastante poco parecida a sus lindos rostros.

Me refiero a esos bellos imperantes, a esos lindos y lindas, guapos y dulces bombones oficiales a los que todos otorgan, por su cara bonita, veneración, cariño y confianza gratuitos. Y ellos, con ese ánima oscura oscura les pagan, indolentes, dándoles por el lado contrario a la cara.

Afortunadamente, esta teoría funciona también a la inversa y la viceversa, y existen guapos buenos, feos malos y esos seres de apariencia y mirada cruel -tan cruel y feroz que han llegado a dar vida a las peores pesadillas- y, sin embargo, tienen alma de ángel...

California. 1968. Un joven de Neptune City (New Jersey), padre de una pequeña niña, había cruzado años atrás los Estados Unidos, mudando su residencia a California a fin de intentar realizar su sueño de ser un gran actor en Hollywood. Sobrevivía precariamente con lo escasos ingresos que obtenía de contados papeles secundarios en películas de mínimo presupuesto y con el sueldo del empleo que había encontrado como simple mensajero en la Metro Goldwin Mayer.

La fortuna hizo que un buen día hubiese de realizar una entrega en un plató de rodaje donde se encontraba Robert Evans, -por aquel entonces muy importante productor-, que estaba buscando al protagonista de su próxima película y llevaba varias semanas realizando infructuosas pruebas para un papel para el cual, a pesar de haberse presentado actores consagrados y de gran fama, nadie conseguía cumplir con las altas expectativas del productor. Efectuada la entrega por nuestro mensajero, éste se despidió de los allí presentes con una peculiar, inquietante y amplia sonrisa y se marchó.

Ante la sorpresa de todo el equipo, el productor, que había observado al mensajero, envió presuroso y entusiasmado a su asistente a buscar al muchacho, manifestando a los incrédulos presentes, que, por fin, había encontrado a su indiscutible protagonista:

- "Señores, ¡esa sonrisa que acabo de ver vale un millón de dolares!"

También incrédulo nuestro mensajero aceptó atónito, aunque encantado, la ventajosa propuesta en la que le ofrecían 11.000 dolares por dos semanas de trabajo pero, dada su necesidad económica, simuló dar un abrazo al productor y le susurró al oído si no podrían ser 11.500 dolares, ya que tenia una hija que alimentar.

Ante esto, el magnate del cine le respondió:" Siendo así, hijo, serán 12.500."
" Gracias, muchas gracias. Jamás olvidaré esto." Respondió el mensajero.

Años después ambos habían forjado una gran amistad. El mensajero devino un actor de gran fama muy solicitado por directores y productores, varias veces nominado a los Óscar y ganador de alguna estatuilla, mientras que Evans, por contra, había caído en el olvido Hollywoodiense y no había vuelto, en mucho tiempo, a pisar la alfombra roja ni a ser invitado a ceremonia ninguna.
Un día recibió la llamada del ex-mensajero, y ya exitoso actor, para que le acompañase a la siguiente entrega de los premios de la Academia, al que había sido nominado una vez más. El productor se negó en un principio, pues no creía poder soportar que nadie se acordase de él, pero su amigo el mensajero insistió:
-"Quiero que camines por esa alfombra roja a mi lado". 
 Y así lo hicieron. Durante toda la ceremonia y las fiestas posteriores el antiguo mensajero no se separó de su amigo Evans y fue saludando a los presentes repitiendo a unos y otros:
 - "Este es el mejor productor de la industria;  ¡y es mi amigo!".

Mas adelante, el productor recobró fama y éxito y quiso recuperar la fascinante mansión en la que había vivido durante más de dos décadas, y que se había visto obligado a vender en su día debido a su paupérrima situación pasada Contactó, para ello, con el nuevo dueño, un multimillonario francés que residía en Montecarlo, pero éste se negó rotundamente, circunstancia que Evans comentó de pasada a su amigo, el exitoso actor antes mensajero. Sorprendentemente, poco después el francés, por motivos desconocidos para el productor, accedió a vender.

Al entrar Evans en su recuperada mansión por primera vez, encontró una nota de su amigo el actor que rezaba: "De vuelta en casa. Hermoso."

Con la mosca tras la oreja, el productor preguntó un día a su amigo si había tenido algo que ver con la inesperada aceptación del francés de la oferta de compra y el actor le confesó que había viajado hasta Montecarlo, solicitado hablar con el magnate francés, quien accedió a escucharle sólo un cuarto de hora y en el cuarto de baño de su casa, mientras se afeitaba. En estos 15 minutos el actor rogó al francés que le vendiera la mansión a su amigo, quien le había ofrecido su primer papel relevante como actor. Viendo que no captaba la voluntad del multimillonario, el actor se arrodilló y le pidió por favor que accediera a la venta.
-"¿Me está usted diciendo que ha volado desde California hasta aquí únicamente para pedirme que venda mi mansión a su amigo?" - preguntó el francés.
- Exactamente.
Y prometió pensarlo. El verano entero pasó el multimillonario francés relatando a sus amistades que había tenido en su cuarto de baño de rodillas al famosísimo actor. Finalmente accedió a la venta.

"Él es mucho más que un amigo, él es parte mi alma" (Robert Evans refiriéndose a John Joseph Nicholson, más conocido por Jack Nicholson).
¡FELIZ LUNES Y FELIZ SEMANA!


"Las huellas de las personas que caminaron juntas nunca se borran".
Proverbio Africano

"El hombre más rico del mundo no es el que conserva el primer dólar que ganó, sino el que conserva el primer amigo que tuvo".
Marta Masón (aristócrata 1854-1939) 


Dedicado a nuestra Casilda M.S.B., deseando que todo salga a las mil maravillas. ¡Ánimo!.